~Las Vueltas de la Vida ♥ Capitulo 21: El baile.

Capitulo 21: El baile.

 Estaba en mi casa terminando de arreglarme. Los últimos detalles de maquillaje y listo. Tenía puesto un vestido que había sido de mi madre. Era largo, me llagaba hasta los pies, es más los pasaba, era arriba color crema y abajo blanco, y tenía una mangas abombadas también de color blanco. Me acuerdo de ese vestido perfectamente, cuando era pequeña siempre había deseado usarlo y soñaba que cuando sería mayor, con ese vestido, encontraría a mi “príncipe azul”. Pero eso son solo cuentos de una niña con imaginación, demasiada imaginación.

Tenía puestos unos zapatos color crema con unos tacos de 10cm. para, aunque sea, pode disimular un poco mi falta de altura.

Combiné ese vestido con una mascara de color plateado y mi maquillaje era muy simple: delineador por encima y por debajo, mascara de pestañas, sombra clara y un brillo para mis labios. Al fin y al cabo la mayoría de mi cara estaría cubierta por la máscara.

Decidí atar mi pelo con un rodete que, a su vez, estaba envuelto en una cinta dorada que luego terminaba siendo mi bincha y a los costados dos mechones de pelo caían por debajo de la cinta.

Cuando por fin había terminado bajé para asegurarme de que Pablo estuviera allí y lo estaba. Lo había hecho esperar como media hora. Pobre, no se lo merecía. Pablo estaba reluciente, tenía encima un sobretodo color verde con unos zapatos negros y un pantalón a juego, y una mascara plateada, como la mía, solo que con diferente forma.

Pablo: Estas hermosa. – me dijo el morocho después de haberse tomado el tiempo para observarme detalladamente.

Lali: Gracias, vos también – contesté algo avergonzada.

Pablo: ¿Lista?

Lali: Si, vamos.

Los dos saludamos a mis padres y salimos por la puerta principal de mi casa dirigiéndonos hacia la camioneta, que el padre de Pablo le había prestado para que me llevase al baile, era una 4x4 color negra. Muy amablemente el morocho me abrió la puerta del acompañante y me ayudó a salir, y luego se dirigió a su asiento. Cuando ya estaba cómodo puso el coche en marcha y se dirigió al colegio. El viaje fue puro silencio. Ninguno de los dos emitimos ni una palabra. Al llegar, y terminar de aparcar, con la misma caballerosidad, me abrió la puerta de la camioneta ayudándome a salir de esta. Nos dirigimos directamente al gimnasio donde la mayoría de las personas ya estaban adentro, ya que estábamos llegando tarde.

Entramos al SUM. donde se hacían los actos, normalmente. Lo primero que pude observar al entrar al “salón” fue una imagen horrible. Paula junto con Peter estaban en la puerta ya que ella tenía que recibir a la gente y Peter, como una buena pareja, acompañarla. Entonces, llegó el momento en el cual nos tuvieron que recibir a nosotros y Peter no dejaba de mirarme con cierto desconcierto en su rostro acompañado con algo de… ¿admiración?

Cuenta Peter:

Paula y yo, junto con el comité de preparación, fuimos los primeros en llegar para terminar los últimos detalles. Desde que llegué que no dejaba de mirar la entrada para ver cuando llegaba ella. Esperé y esperé. Tanto esperé que hasta llegué a creer que no vendría y en el momento que menos pensé ella entró por la puerta junto con su pareja.

Lali estaba realmente hermosa, pero su pareja me irritaba. No estaba enojado con Pablo, porque en ningún momento le comenté a él o alguno de los chicos mi atracción por ella y, en cambio, él si lo había hecho. No tenía derecho a enojarme con él pero igual me encontraba molesto.

Con Paula iba todo de mal en peor, cada vez más peleas, más discusiones. Si escucho una sola queja más salir de su boca voy a pensar seriamente en terminar nuestra relación. Realmente no tiene sentido estar con ella si ya no la quiero, si cuando estoy con ella me imagino estar con otra chica, si ya no me resulta atractiva. Ya nada tiene sentido para mi.

Paula me interrumpe los pensamientos con sus problemas de organización.

Paula: Al fin llegó Mariana, casi la mato al verla, ¿no puede ser puntual? – dijo con un tono de asco en su voz. – Dale, vamos que empieza el concurso. – Me tomó del brazo y me llevó a la pista donde ya se encontraban todas las parejas listas para bailar.

Comenzó la música y tanto chicos como chicas comenzaron a moverse al ritmo de la música mientras el presentador, Nacho, iba presentando las parejas. Primero la nuestra y así continuaba hasta llegar a la de Lali y Pablo, quienes no paraban de mirarse.

Continuará…