~ Las Vueltas de la Vida ♥

Capitulo 11: Celos.

Capitulo 11:

 

El domingo había quedado atrás. Ya era Lunes, otro día de colegio esperando con ansias verla, pero a la vez no, no después de lo del sábado.

La alarma sonó a las 6:30 a.m., intenté apagarla pero no tuve éxito porque seguía sonando. Ya sin paciencia tomé el reloj que estaba sobre mi mesa de luz y lo tiré, este rebotó contra la pared y calló al piso rompiéndose en miles de pedacitos. Realmente no me encontraba de humor. Me vestí y bajé a desayunar, abajo ya estaba mi familia, Rochi, mi hermana, Emilia, mi mamá y Salvador, mi papá.

Salvador: Y como te fue con el trabajo? Como se llamaba la chica? Marcela? – me preguntó mi papá apenas bajé.

Peter: Mariana – dije medio fastidiado – Y no lo terminamos, después veo que hacemos con el trabajo.

Salvador: Este año quiero buenas notas, hijo. Para vos también va Rocío – dijo con tono serio.

Rocío: Si, si… Vamos, Peter?

Peter: Dale, vamos.

Emilia: Pero, no vas a desayunar?

Peter: Como en el colegio, llego tarde. Chau. – Dije cuando ya me encontraba cerrando la puerta principal.

Llegamos al colegio. El camino no era muy largo, así que hablamos de estupideces y luego nos despedimos. Ella tenía 16, estaba en cuarto y dentro de unos meses cumple 17, es un año menor que yo.

Llegué al aula y me senté en mi banco. Como de costumbre Paula ya había llegado. Yo esperaba que estuviera enojada, pero no. Al verme sonrió y corrió hacia mi, salto y se subió encima mío como un koala mientras me besaba de manera desprolija y desaforada.

Paula: Hola, mi vida. – Dijo mientras me continuaba besando.

Peter: Para Paula… - me quejaba yo.

Paula: Te extrañe mi amorcito. – Me dijo mientras se bajaba pero seguía dándome besos pero ahora picos. – Vos, me extrañaste?

Iba a contestar pero ella no me lo permitió ya que por alguna razón había dejado de darme besos cortitos y empezó con un beso mas prolijo y duradero que los anteriores. No sabía porque razón la hacia hasta que cuando terminamos de besarnos, Paula muy alegremente saludó a Lali, quien mirada con cara de sorprendida. Ni siquiera saludó simplemente fue a su asiento con la cabeza gacha.

Ahora me cerraba todo, Paula solo quería marcar territorio, y lo había logrado ya que ni me miraba en las clases y me ignoraba. Me molestaba mucho que fuera así, pero eso demostraba que le importaba, aunque sea un poco le importaba.

Continuará....