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Capitulo 10: Más tarde de lo esperado.

Lali: Bueno, hacemos el trabajo? – dijo Lali cambiando de tema.

Peter: Dale – le dije, agarré la compu y bajamos.

Cuenta Lali:

Ya eran las cinco, y hace una hora y media que estábamos haciendo el trabajo. Después de ese momento “especial” en su cuarto no hubo ninguno otro igual, solo nos limitábamos a hacer el trabajo.

Lali: Podemos poner música? – le pregunte porque ya el clima estaba muy tenso.

Peter: Dale, que queres escuchar? – dijo buscando la página de Youtube en la compu.

Lali: I wish you were here, de Avril Lavigne – le dije mientras el tipiaba el nombre de la canción. Después de unos segundos comenzó a sonar esta canción http://www.youtube.com/watch?v=VT1-sitWRtY&ob=av2e y como amo a Avril y sus canciones comencé a cantarla. Peter solo me miraba impresionado. Al terminar la canción Peter continuaba igual y eso me intimidaba – Porque me miras así? Tan mal canto?

Peter: Cantas hermoso, me cantas alguna a mi? – me preguntó y obviamente acepté. Le saque la computadora busque otra canción de Avril Lavigne, una perfecta para el.

Entonces comenzó a sonar esta canción http://www.youtube.com/watch?v=CG-i_o_LhD0 (escúchenla y lean los subtítulos).

Lali: Va dedicada para vos – le dije y aunque me daba pudor cantársela lo hice con todo sentimiento porque en cierto punto lo pensaba. Al terminar de cantarla el me miraba sorprendido, porque además de cantársela le había bailado seximente como si fuera Avril, acercándome y centímetros de su boca y provocándolo a que se animara pero cuando al fin se animó me corrí para atrás dejándolo con las ganas. Después me senté como si nada hubiera pasado y el me continuaba mirando.

Peter: Eso pensas que tengo que hacer? – me dijo ahora haciéndose el provocativo el – Pensas que tengo que dejar a Paula e irme con vos? – dijo mientras se paraba de la silla y se acercaba más a mi.

Yo me paré de mi silla comencé a caminar hacia la escalera

Lali: No sé, vos que queres hacer? – dije poniendo mi voz más seductora.

Peter: Yo desde que te vi me muero por comerte la boca – me contestó, era una respuesta demasiado directa a la que esperaba. – Veni - me dijo y me tomó de mi mano y me subió por las escaleras. Entramos a su cuarto y el cerró la puerta con llave.

Lali: Que queres hacer Peter? – dije con algo de miedo ya que aunque me moría por comerle la boca no le veía el sentido de tener que subir a su habitación y encima encerrarnos, amenos que Peter quisiera llegar más lejos.

Peter: Que, ahora no queres? – Me preguntó confundido.

Lali: Si, pero… - llegué a decir hasta que Peter comenzó a acariciarme la mejilla, sus manos calientes me hacían quedar muda.

Peter: Los dos queremos, los dos no morimos de ganas de comernos la boca a más no poder. – me dijo acercándose a mi boca cada vez más.

Lali: Si, pero Paula?

Peter: Hace tiempo que las cosas con Paula no avanzan, yo ya no soy feliz con ella y… - Llegó a decir hasta que lo interrumpí.

Lali: Mejor primero aclara todo con Paula, no quiero tener problemas…

Peter: No me importa Paula, y me estoy muriendo por comerte la boca…

Lali: No es solo por Paula… - llegué a decir y sonó el timbre.

Suena el timbre.

Peter: LPM. Bajo a abrir y volvemos a lo nuestro – dijo dándome un beso en el cachete.

Yo me quedé arriba, esperándolo y cuando volvió no tenía la misma cara de antes, ahora parecía enojado.

Peter: Te vinieron a buscar. – dijo cortante

Lali: Quién? – pregunté sorprendida.

Peter: … El Rubio – me contestó casi sin mirar.

Yo bajé, agarré mis cosas las metí dentro de mi bolso, lo cerré saludé a Peter, que lo hizo sin convicción y me fui, no me animé a decirle nada, se veía demasiado enojado aunque no comprendía porque.

Continuará…

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Capítulo 9: Definiendo sentimientos.

Ya era sábado por la tarde y nos íbamos a juntar con Lali para hacer el trabajo practico, aunque no le hubiera gustado para nada a Paula. Al principio me sentí mal por ella, aunque en realidad no había hecho nada malo, solo le había pedido a Lali, una chica que me atraía más que Paula, que hiciera conmigo el trabajo práctico. Para empeorar la suerte de Paula Lali vendría a mi casa y mis padres no estarían ya que trabajaban hasta tarde. Bueno si algo malo estaba haciendo o algo malo podría hacer.

Habíamos quedado a las 3:00, pero ya eran las 3:10 y todavía no había llegado, lo que me desesperaba. Me había arreglado bastante, llevaba puesto una camisa negra con unos jeans azules y zapatillas. También ordené la casa, más en especial mi cuarto, aunque no se porque razón lo había hecho. A las 3:17 suena el timbre, estaba en mi habitación así que bajé las escaleras como loco y abrí la puerta y ahí estaba ella vestida con una remera blanca suelta, un jean negro apretado, unas botas largas negras con tachas y tenían taco, bastante alto y un bolso blanco. Tenía en su rostro su sonrisa característica de ella. Su cabello castaño y largo estaba sujetado con una coleta alta.

Lali: Hola – Dijo sonriéndome.

Peter: Hola – le conteste mirándola de arriba abajo, era perfecta, su cuerpo, su rostro, TODO. – Pasa.- Ella entró tímida – Deja las cosas ahí – le dije señalando un sillón. Ella depositó en él el bolso,

Lali: Muy linda casa – dijo mientras continuaba mirando todo – Me llevas a conocerla toda? – me preguntó y yo obviamente acepté.

En el piso de abajo le mostré la cocina, el living, el comedor y el patio de atrás donde se encontraba Lila, mi perra que era una Golden Retriever color cremita, tiene dos años y no es de llevarse bien con los invitados, pero esta fue la excepción. Del primer momento que vio a Lali la quiso, fue raro ya que a Paula nunca la llegó a querer, pero con Lali fue diferente.

Lali: Hola hermosa – le decía mientras la perra la recibía saltando hiperquineticamente.

Peter: Que raro – dije en realidad sin querer decirlo.

Lali Que cosa es rara? – preguntó extrañada.

Peter: Que les caigas bien, ella es muy celosa es raro que algún extraño le caiga bien. A Paula la odia, por ejemplo – dije explicándole.

Lali: Bueno entonces me siento privilegiada – dijo riéndose.

Peter: Queres ir a conocer arriba? – le pregunté

Lali: Dale.

Juntos abandonamos el patio y subimos las escaleras hacia el piso de arriba. Le mostré las habitaciones de mis padres y mi hermana, Rocío, que había salido con amigas.

Peter: Y por último, mi cuarto- Dije abriendo la puerta blanca que conectaba en pasillo del piso de arriba con mi habitación. Era espaciosa, o por lo menos eso parecía porque estaba limpia, las paredes eran de color blanco y el piso de madera oscura plastificada. Tenía una cama de dos plazas, un placard. Encima de mi escritorio, el cuál nunca usaba para estudiar, estaban el equipo de música, discos y la laptop.

Lali: Me gusta, es linda. – Dijo inspeccionándola.

Hubo un silencio incomodo, en el cual nos mirábamos los dos a los ojos. Esos ojos marrones que estaban disimuladamente delineados, estaban posados en mis ojos. Me acerque a ella y le acaricié su mejilla izquierda. Ella no se oponía solo me miraba fijamente a los ojos y de vez en cuando a mis labios. Supuse que ella también se moría de ganas de besarme, asi que lentamente me fui acercando a sus labios carnosos. Para mi mala suerte sonó mi celular, el cual me saco de ese trance en el cuál estábamos con Lali. Tomé mi celular y contesté sin mirar previamente el número.

Peter: Hola? – dijo. – No, no puedo. Sabes que estoy haciendo el trabajo – le contesté subiendo de tono porque sabía que lo que me decía era a propósito – Otro día, Chau – le dije sin convicción. Lali me miraba si entender – Era Paula – le dije.

Lali: Bueno, hacemos el trabajo? – dijo Lali cambiando de tema.

Peter: Dale – le dije, agarré la compu y bajamos.

Paula de nuevo me arruinaba un momento perfecto con Lali, pero que le quede claro que no me iba a rendir.

Continuará…

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Capitulo 8: El trabajo práctico

Tercer día de colegio, de verdad pasaban lentos los días. Pero por un lado mejor así tenía más tiempo para estar con Peter, que cada vez que me sonreía me mataba. El ya estaba en el aula cuando yo llegué, hablaba animadamente con Pablo que se sentaba en el banco de atrás de todo de nuestra fila con Vico, pero este no había llegado todavía. Cuando apoyé mi bolso en el banco, hice mucho ruido, apropósito para que Peter se girara. Él lo hizo tal como dije y al darse vuelta me miró y me sonrió. Yo le contesté con una sonrisa y me dirigí hacia ellos. Los saludé y me senté en el banco que estaba frente a ellos. Tuvimos una charla de 5 minutos los cuatro, ya que minutos después de sentarme llegó Vico que corrió a Peter de su asiento y lo obligó a sentarse junto a mí, ese fue un momento en el cuál hubiera abrazado y apachuchado a Vico pero dado que estaba Peter y su novia unos bancos adelante no lo hice. En la charla me enteré que Nico y Agus no vendrían porque irían a ver un partido de Rugby, al cuál Peter no pudo acompañarlos porque Paula no se lo permitió.

Toco el timbre y todos nos acomodamos en nuestros asientos. Me senté y me di cuenta que Eugenia no había llegado, seguramente no vendría ya que, sin saberlo, me había ganado su odio lo que me incomodaba un poco pero estaba decidida a que cuando se presente en el colegio tendría una charla con ella.

Al aula entró la profesora de Lengua y Literatura, una perfecta materia para dormirse, junto con Historia. Pero esta clase estaba más despierta que nunca ya que la profesora Dudle dio un anuncio muy interesante.

Dudle: La primera nota del año va a ser de un Trabajo práctico, que van a tener que realizar de a dos. Puede ser con su compañero de banco o con la persona que deseen – al decir eso todos empezaron a preguntar a otros de sus compañeros si lo harían con ellos – Callados! – Gritó la colorada - Los grupos los arman después, ahora presten atención…

La profesora siguió diciendo sobre que teníamos que hacer el trabajo. Peter arrancó un pedazo de hoja y comenzó a escribir, lo dobló y le escribió algo encima. Me lo pasó y en la parte del frente pude leer “Lali”. Lo abrí con emoción. En el interior decía escrito con una letra algo desprolija “Haces conmigo el trabajo?”. El corazón se me aceleró, lo miré y él me estaba mirando y me sonría. Pero en ese momento Luna se giró y nos miró con mala cara, más a mi en realidad. Rápidamente Peter se giró. Saque una lapicera de mi cartuchera y escribí: “Me encantaríaJ”. Se lo dí y cuando Peter lo abrió, Paula disimuladamente se acercó y lo leyó. Se cruzo de brazos para darme a entender que estaba enojada pero, no se quedó sin hacer nada, entonces arrancó un pedazo de hoja, al igual que lo había hecho Peter, y escribió en él. Peter miraba lo que escribía pero Paula se dio cuenta y ocultó el papelito. Al terminar de escribir me lo dio a mi y se volvió a girar hacia adelante, lo abrí y lo leí: “Primero Nico y ahora Peter… Acá se les dicen PUTAS, y allá como les dicen?” Me quedé sorprendida con la boca abierta mirando el papel.

Paula se dio vuelta y me miró con mala cara, peor de la que tenía siempre. Peter miraba la situación y como no entendía nada me arrebató el papel, que había escrito Paula, de las manos y esta trato de sacárselo pero no lo logró. Peter lo leyó y la cara de confusión cambió a una de enojo. Rompió el papel en la cara de Paula y la miró con indignación, ella puso cara de víctima, pero él no le presto atención y sin cambiar la cara miró para el frente. Ella trataba de aflojarlo en vano ya que él no quería aflojar.

Me había gustado que Peter leyera el papel que había escrito Paula, pero a la vez me sentía mal por ella. Aunque pensándolo bien se lo merecía por juzgarme sin conocerme. Lo mejor de todo esto era que él quería realizar el trabajo conmigo, y eso me hacía muy feliz, demasiado feliz.

Continuará…  

Millones de perdones (:

Perdón gentteee! No pude subir nada por que estoy llena de pruebas estuve estudiando toda la semana ni tiempo para entrar al ver cositas en el twiter, me estan matando como los mejores mis profesores. Les prometo que maniana les subo un capitulo. Hoy no subo porque empieza La Dueña y esta el bombom de Peter Lanzani, ni loca me lo pierdo ♥ JAJAJA
Perdón y gracias por comprender (:  ♥

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Capitulo 7: Nadie es adivino.

Lali: Hola, soy Lali – le dije con mi mejor sonrisa.

Eugenia: Hola, Eugenia – dijo tratando de poner una sonrisa en su rostro lo que no logró.

Paula: Que cara dura que sos nena! – dijo con indignación, cosa que yo no entendía porque.

Euge: No te metas, mi problema Paula. – dijo mirando el banco sin levantar la cabeza.

Desde ahí no m habló más por el resto de la hora, que por suerte no quedaba mucha.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~

El segundo día había pasado bastante lento. Fue insoportable escuchar todo el día los planes de Paula para NUESTRO FUTURO. ¿Por qué ella tenía que planificar mi futuro? ¿Y si yo no me quería casar con ella? Mejor dicho, ¿y si no quería UN FUTURO CON ELLA? Pero eso a ella no importaba, y aunque ella pareciera sumisa no lo era.

Salí de la estructura del colegio y pude ver que en la esquina estaba Lali hablando con los chicos muy animadamente, algo muy característico de ella, siempre ponía esa energía, alegría y simpatía cuando habla. Me dirigí hacía ellos prácticamente corriendo, pero un grito me detuvo.

XXX: Peter! – Oí que gritó una chica desde adentro del colegio.

Me doy vuelta y me encuentro a Paula que venía corriendo con su mochila llena de libros innecesarios.

Paula: Me acompañas a casa? – me dijo cuando llegó hasta mi media agitada.

Peter: No, no puedo, me voy a lo de Nico – dije tratando de escapar.

Paula: Pero Nico se está yendo con la nueva – dijo señalando a la esquina.

Peter: Nico esperame, viejo! – le grité casi con desesperación. Por suerte me escuchó, se dio vuelta y me hizo una seña como para que entendiera que me esperaba – Me tengo que ir – dijo casi yéndome corriendo para salvarme de ella.

Paula: ESPERA! – dijo enojada.

Peter: Que? – le conteste mirándola con cara de perrito mojado.

Paula: Salúdame como se debe. – dijo sonriendo radiante.

Peter: Chau – le dije dándole un beso en la mejilla porque la verdad no me sentía cómodo besándola.

 Después de eso corrí rápido para que cuando empezara a gritar como loca yo ya estuviera lejos, al lado de Nico y Lali, admirándola en silencio.

Paula: PEEEEEEEEETTTTTTTTTEEEEEEEEERRRRRRRRRRRR! –gritó llamando toda la atención de todos, si que se había enojado pero no iba a volver a  “Saludarla como se debe.”

Llegué a donde estaban Lali y Nico, los tres empezamos a caminar en silencio, pero me daba cuneta que había miradas cómplices entre Lali y Nico, lo que me molestaba absolutamente. Pero luego Lali rompió el silencio.

Lali: Tienen idea que problema tiene la rubia, Eugenia, conmigo? – dijo algo desconcertada.

Nico: Problemas? – preguntó algo sorprendido

Lali: Si me mira mal todo el tiempo o por lo menos eso me parece a mi.

Nico: No, ni idea. – dijo Nico indiferente

.

Pero yo sabia muy bien porque Eugenia estaba enojada, aunque no me animaba a decirlo ya que en cierto punto también me molestaba. Opté por sacarlo a la luz, aunque Nico no quisiera hablar del tema me parecía que era lo mejor.

Peter: Sabes muy bien porque está enojada, gil. – dije mirándolo fijamente.

Nico: No me gusta hablar del tema, lo sabes. – dijo mirándome muy serio, y Lali miraba y escuchaba sin entender nada.

Peter: Se la agarra con Lali, no con vos, se merece saber lo que pasó. – dije intentándolo hacer entrar en razón.

Nico: Qué queres que le diga? Que me enamoré como un tarado y que me rompió el corazón? – dijo con indignación.

Peter: Vos también hiciste, hacete cargo.

Nico: Bueno, los dos hicimos. Tuvimos algo y nos lastimamos mucho. Fin de la historia.

Lali: Y que tengo que ver yo? – preguntó sin terminar de comprender la historia.

Nico: Que ella me sigue amando y está celosa de vos. – dijo con simpleza.

Peter: Vos también seguís enamorado de ella, no te hagas.

Lali: Y entonces, porque no están juntos?

Peter: Son muy orgullosos los dos, nunca se pedirían perdón. Son demasiado orgullosos.

Lali: Mañana hablo con ella y le explico todo. No soy adivina, yo no sabía nada de su relación.

Nico: Cambiando de tema.- dijo algo cansado de hablar sobre él. - Vos Petiza, tenés algún pretendiente? – dijo Nico y yo por dentro se lo agradecía profundamente, no me daba la cara para preguntárselo.

Lali: Mmmm… - llegó a decir hasta que escuchamos la bocina de un auto y al girar nuestras cabezas vimos al rubio con un look similar al del otro día, que nos sonreía alegremente. – Al verlo lo saludó y nos dijo – Quieren que los llevemos?

Una propuesta tentadora, ya que así podría saber quien era ese rubio. Pero mientras yo pensaba que responder Nico se me había adelantado.

Nico: No gracias, caminamos.

Lali nos saludó a los con un beso en la mejilla a los dos, lo que me dio una sensación rara. No era fea. Era una sensación hermosa, que la tenía cada vez que me miraba o que rozaba su piel. Su suave y brillante piel.

Lali subió a auto, el cuál apenas Lali cerró la puerta arrancó a dobló en la esquina. De nuevo el rubio se robaba a Lali, que decepción.

Continuará... 

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Capitulo 6: Los cambios de lugar.

Peter: - Medio sorprendido por la pregunta – Si… - dijo dudando – Todo bien. – No contesté porque no sabría que decirle. Por suerte el prosiguió – Y, vos tenés… - Llegó a decir pero sonó el timbre y entró el tutor a tomar lista.

Peter fue a su asiento solo porque se lo pidió el tutor si no se hubiera quedado a mi lado, lo que me dio muchísima alegría. Pero lástima que tenía novia.

El Tutor terminó de tomar lista y comenzó a decir:

XXX: Hola todos, mi nombre es Jorge. La mayoría me conoce porque fui su tutor el año pasado. Pero tenemos una alumna nueva – dijo mirándome fijamente con una sonrisa algo malévola en su rostro -  Por favor señorita, pase al frente – entendió su mano como si fuera una reverencia, pero para mi fue una especie de burla.

Me levanté de mi asiento pesadamente y esquivando los bancos desacomodados y las mochilas tiradas por todo el piso hasta llegar al frente. Me dí media vuelta y lo primero que vi fue la sonrisa de Peter que me miraba fijamente lo que hizo que me ruborice y el se comenzó a reír disimuladamente así que aparte la mirada.

Jorge: Bueno, por favor preséntate…

Lali: Bueno, yo… - comencé a decir pero una voz que provenía de la puerta continuó por mi.

XXX: Ella – dijo poniéndose a mi lado – Ella es Mariana, díganle Lali o Peti, como me guste decirle. Bueno es una chica muy linda y estaa muy buenaa – Al decir ese comentario todos se rieron, incluso yo, pero Peter y una rubia de ojos claros y labios carnosos no se rieron. Es más la rubia me miraba con odio. – le falta altura, pero nada que unos tacos no puedan arreglar. Es muy simpática… - alcanzó a decir hasta que el tutor lo interrumpió.

Jorge: Gracias Nicolás Riera por presentarla, tenés tarde, siéntense los dos.

Con Nico nos fuimos al banco riéndonos por lo que él había hecho, y yo totalmente agradecida hacía él.

Jorge: Vamos a cambiar lugares, así no se sientan y hablan siempre con los mismos. Además el año anterior se sentaron parecidos y sus notas no fueron las mejor así que… empecemos. – Dijo mirando todo el aula – Peter te sentas con… - tenía una mínima esperanza que dijera mi nombre pero para mi desgracias dijo – con tu noviecita, te parece? Daniela anda al lugar de Peter, Peter anda con Paula. – Era como si me lo hubiera echo apropósito, pero era prácticamente imposible, el pobre hombre hacía lo que podía – La nueva – dijo refiriéndose a mi – atrás de… Peter y se sienta con vos… Eugenia,  nos haces el favor – Eugenia, así se llamaba la rubia de ojos claros que me miraba enojada, y que al parecer no había cambiado su cara.

Eugenia se levantó de mala gana de su asiento, al mismo tiempo que yo me paraba y me dirigía atrás de Peter con algo de miedo por la cara que tenía la chica.

Todo la hora que estuvieron cambiando los lugares no hable con Eugenia y ella tampoco me hablaba, pero tenía la suerte de que detrás mió sentaran a el cacheton con Nico por lo cuál me sentía acompañada a pesar del enorme vacio de la rubia.

Después de todos los cambios de lugares me animé  hablarle a Eugenia

Lali: Hola, soy Lali – le dije con mi mejor sonrisa.

Eugenia: Hola, Eugenia – dijo tratando de poner una sonrisa en su rostro lo que no logró.

Paula: Que cara dura que sos nena! – dijo con indignación, cosa que yo no entendía porque.

Euge: No te metas, mi problema Paula. – dijo mirando el banco sin levantar la cabeza.


Continuará...

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Capitulo 5: El regreso de alguien muy importante.

Luego me despedí de los chicos y volví a mi casa, pero en todo el camino no puede evitar preguntarme: ¿Quién era ese rubio?

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Lali estaba sentaba en el asiento del acompañante del auto del chico rubio que la había pasado a buscar por el colegio. El rubio estaba vestido con una campera de cuero negra, una remera blanca, lentes del sol oscuros y unos jeans azules. Lali puso su mano encima de la del él que estaba en la palanca de cambios.

Lali: Te extraña un montón. – Dijo mientras le apretaba la mano al chico.

XXX: Hace unas semanas no nos vemos nada más.

Lali: Una eternidad para mi – Dijo mirándolo fijamente a los ojos, mejor dicho a los lentes de sol .

El auto frena en un semáforo y el chico se saca los lentes de sol y la mira fijamente a los ojos.

XXX: Yo también hermosa. – Tira los lentes en la guantera y la abraza con todas sus fuerzas.

Cuando terminan de abrazarse Lali le pregunta:

Lali: Te vas quedar acá? Conmigo? – pregunto ilusionada.

XXX: Si, con vos – dijo y sonrío. – Por un largo tiempo…

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Al otro día en el colegio.

Yo ya había llegado pero Lali todavía no. Me inquietaba pensar que podría estar durmiendo con el rubio. Pero trataba de no pensar cosas perecidas a ese si no me iba a volver loco de… celos? Pasaban los segundos y los minutos hasta que por fin entró ella, con su pelo suelto y hoy vestida más linda que nunca, aunque la vi solo dos días. Llevaba unos tacos aguja negros, una jean azul oscuro y una remera azul marino un poco suelta. Se sentó en su banca adelante mío. Nico todavía no había llegado asíque decidí pasarme al banco de adelante para hablar con ella, ya que ayer casi ni hablamos ella hablaba más con los otros chicos que conmigo, pero ahora estaba decidido a hablarle. Me levanté de mi asiento y mi senté a su lado. Ella me miró algo extrañada pero no dijo nada.

Peter: Hola – le dije sonriéndole con mi mejor sonrisa.

Lali: Hola – dijo poniendo en su rostro una sonrisa que mostraba sus hermosos dientes blancos.

Peter: Cómo estas?

Lali: Más feliz que nunca – Al decir eso sus sonrisa se expandió más, si es que eso era posible. Su respuesta me dolió en el pecho, el lado izquierdo exactamente, seguro hablaba del rubio de ayer. Pero antes de que pudiera preguntarle la razón ella añadió – Sabes si viene Nico?

Me pareció que no tendría sentido preguntarle la razón de su felicidad ya que ella había cambiado el tema.

Peter: No me dijo nada de que no iba a venir.

Lali: Ah…

No sabía que decirle, fueron unos minutos incómodos de puro silencio entre los dos. A veces se nos cruzaban  las miradas, lo que era muy tierno, según yo lo veía.

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Pensamiento de Lali: No lo podía creer que el bombón de Peter haya hablado. Ayer simplemente me miraba y a veces me sonreía por mis comentarios alocados y sin sentido, y hoy me hablaba, se había sentado a mi lado. Lo que me ponía más feliz que nunca, como se lo había dicho, pero espero que no se de cuenta que fue por él porque me muero de la vergüenza por eso cambié de tema.

Empecé a hablar yo porque sabía que el no lo haría.

Lali: Y… - dije buscando un tema de conversación – Todo bien con tu novia? – No lo podía creer, como te iba a preguntar eso? No tenía porque meterme en su vida, pero por otro lado me moría de ganas de saber si se había peleado con ella.

Peter: - Medio sorprendido por la pregunta – Si… - dijo dudando – Todo bien. – No contesté porque no sabría que decirle. Por suerte el prosiguió – Y, vos tenés… - Llegó a decir pero sonó el timbre y entró el tutor a tomar lista.

Peter fue a su asiento solo porque se lo pidió el tutor si no se hubiera quedado a mi lado, lo que me dio muchísima alegría. Pero lástima que tenía novia.

Gentee, con esto de las fiestas y que viene la familia y todo eso no tuve tiempo de subir capitulo, pero mañana sin falta  les escribo el proximo  capitulo. Gracias por leer y por comentarr! Los Amo.
Cualquier cosita al Twitter @LaliterTe_Amo, besos (:

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Capitulo 4: La desilusión.

XXX: ¡Hola, mi amor! – Dijo una chica de pelo castaño larguísimo y ojos oscuros, muy flaca. Ella se dirigía feliz hacia donde nos encontrábamos y para mi desgracia y desilusión al chico que abrazó por atrás fue a Peter, el chico de la sonrisa más linda que vi en toda mi vida. Me había ilusionado tanto por la forma en que me miraba pero al parecer esos lunares ya tenían dueña.

Peter: Hola – le contestó sin mucha convicción.

La chica pareció ignorar el tono que había utilizado su novio y comenzó a mirarme con curiosidad.

XXX: Sos nueva, ¿no?  – Que observadora me dije a mi misma con algo de sarcasmo.- Paula, mucho gusto. – Dijo extendiéndome la mano.

Lali: Lali, un placer. – La miré un poco confundida por el hecho de que me había ofrecido su mano como saludo pero igual la tomé para no parecer descortés.

Después de darme la mano dejó de prestarme atención y se la dirigió a su novio, quien en vez de prestarle atención me miraba a mí fijamente y yo le devolvía la mirada.

Paula: ¡Heey, mi amor! ¿Me escuchas?  - dijo la Paula subiéndole tono de voz, mientras que vestía una pollera por debajo de las rodillas color natural, una remera blanca y un saquito negro por encima.

Peter: Si, si… - dijo como si lo hubieran despertado recientemente.

Paula: Vení, te tengo que hablar – le dijo agarrándole la mano sin dejarle tiempo a nada.

Los tortolitos salieron por la puerta.

Lali: y esta, quien es? – pregunté como si estuviera con amigos de toda la vida.

Pablo: Paula, la novia de Peter – dijo el morocho sonriendo

Agustín: Es demasiado estructurada, le vendría bien un poco de fiesta a esa chica.

Mientras tanto en el pasillo.

Paula: Que te pasa?

Peter: Nada, por? – dije sin entender a lo que se refería.

Paula: Porque ayer estábamos la más bien, felices de empezar nuestro ultimo año juntos, hacíamos planes para nuestro futuro y hoy te saludo y vos ni me registras! – dijo Paula un poco exaltada y confundida. – No estas seguro de nuestros planes para el futuro, de vivir juntos y eso?

Era verdad ayer estaba feliz, hasta ansioso de poder vivir el resto de mi vida con ella hasta hoy, hasta que la conocí. Esta que conocí a Mariana estaba seguro de TODO de mis planes para futuro y hasta de mi mismo pero ahora ni siquiera estoy seguro de no estar diciendo mis pensamientos en voz alta. Pero no se lo podía decir, recién la había conocido, no tenía ningún sentido tirar todo a la basura por alguien a quien había conocido hace cinco minutos.

Peter: Noo, es que… estoy medio distraído, eso nada más.- le contesté mintiéndole.

Paula: Ahí! Me dejas más tranquila – me dijo dándome un pico.

Sonó el timbre.

Paula: Vamos a adentro – dijo con una sonrisa en su rostro.

Entré al aula detrás de Paula.Me senté con Agus casi en el fondo, como lo hice la mayoría de los años. Pablo se sentó con Vico en los asientos de atrás y ví que Lali  agarraba su bolso para ponerlo adelanto mío porque se sentaba con Nico, lo que me provocaba un poco de envidia ya que me hubiera encantado que sentarme con ella. Pero eran más celos que envidia ya que se llevaban muy bien. Demasiado bien. Reían todo el tiempo, y lo más importante, reían JUNTOS. Pero por suerte Paula se sentó delante de todo, como de costumbre, así no veía mi cara de frustración.

El resto del día transcurrió normal y por fin había llegado el final de día. Estábamos todos en la entrada del colegio. Todos éramos Agus, Pablo, Vico, Nico, yo y por supuesto la más hermosa, Lali, quien había pasado la mayoría del día con nosotros.

Nico: Lali, ¿Te acompaño hasta tu casa? – le preguntó sonriéndole.

Lali: Dale, me encantaría.- le contestó pero cuando dirigió su vista hacia la calle se quedó inmóvil. – No puedo ser – Agregó.

Salió corriendo hacia un muchacho y cuando le faltaba poco para llegar soltó su bolso y abrazó al chico como si fuera un koala. El rubio con anteojos de sol oscuros la giraba para todos las direcciones posibles. Cuando terminaron de abrazarse recogió su bolso y nos grito:

Lali: Nico otro día me acompañas, chau Chicos!

El rubio muy cortés la abrió la puerta del asiento del acompañante con una reverencia y luego fue trotando hasta su puerta. Después de entrar bajó la ventanilla, puso el motor en marcha y se fueron.

Peter: Jodeme que Lali tiene novio- dije en voz alta sin intención de hacerlo. Todos se giraron hacia mi.

Agus: Y vos que te importa si la peti tiene novio? En todo caso le tendría que importar a Nico que es el que más onda pegó con ella, vos ni la hablaste.

Pablo: Te gusta Lali? – preguntó sorprendido.

Peter: NOO! – dije yo como si lo que hubieran dicho fuese un disparate. Luego de unos segundos lo reconsidere mejor y dije – Puede ser… - Pero ninguno me escuchó por suerte.

Luego me despedí de los chicos y volví a mi casa, pero en todo el camino no puede evitar preguntarme: ¿Quién era ese rubio?

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Capitulo 3: El Primer Día. Parte 2.

XXX: Hola.- dijo el desconocido con un sonrisa en su rostro.

Giré rápidamente y me sorprendí al ver a un rubio con rulos y una sonrisa como de bienvenida de oreja a oreja.

Lali: Hola- le respondí poniendo la sonrisa más amplia que pude.

XXX: Soy Nicolás, Nico Riera.

Lali: Mariana Espósito, pero mejor decime Lali.

El rubio era buena onda, era el primero que me saludaba sin mirarme de arriba abajo y con una amplia sonrisa en su rostro. Le agradecí dentro mío que me haya hablado, recién llegaba y me sentía sola.

En el fondo a la derecha había un grupo de chicos que le gritaban cosas como : “Ganador” o “Que levante” pero él hacía como si no existieran, aunque a veces no podía evitar reírse de sus comentarios incoherentes. Los amigos del Rubio, como me gustaba, llamarle eran cuatro y bastante lindos si se podía decir. Pero de los cuatro solo me llamaba la atención uno. Un morocho de ojos claros con la sonrisa más linda que ví en toda mi vida.

Nico: Vení que te los presento- dijo mientras señalaba al grupo de chicos que gritaban las incoherencias.

Seguí al Rubio que sin miedo mi había tomado de la mano para llevarme con sus amigos. Al llegar todos me miraron de arriba abajo, pero de manera diferente a los demás, era algo como admiración.

XXX: Está buen la Peti. – dijo otro rubio, pero este era cachetón, que estaba entre el grupito.

XXX: Seee. – Se escucho que contestaron los demás a coro.

Cuando llegamos a los bancos donde estaban los chicos todos me seguían mirando con una sonrisa en su rostro, lo que me hacía sentir aceptada.

Nico: Chicos, Ella es Lali. El es Agustín – dijo señalando al rubio cachetón – El es Victorio – era un morocho de ojos verdes bastante alto, aunque al lado mío todos eran altos – Él es Pablo – otro morocho de ojos claros como el anterior, que me miraba con cierta timidez – Y por último es el Juan Pedro, pero decile Peter – Él era el único de los cuatro que había logrado llamar mi atención. Peter, tenía una sonrisa que me mataba y unos ojos claros que me penetraban.

Lali: Hola – dije mirando fijamente a Peter, quién también me miraba fijamente, hasta que alguien interrumpió nuestra conexión de miradas.

XXX: Hola, mi amor!

Continuará…

~ Las Vueltas de La Vida ♥

Capitulo 2: El Primer Día. Parte 1. 

Saludé a mi papá y me bajé del auto. Mi papá arranco y ahí quede yo, sola enfrente de la enorme estructura rodeada de chicos y chicas de mi edad y mas chicos.

Respiré hondo, tomé coraje y comencé a caminar hacia la entrada que tenía un aspecto a nuevo, pero de cerca se notaba que era solo por la pintura. Al entrar pude ver un pasillo largo con aulas ubicadas a los costados. Caminé por el buscando a alguien que me ayude a buscar el aula de 5ºB y entonces vi a un hombre de unos 30 y pico de años, no más. Me le acerque y le pregunte.

Lali: Hola, me podría ayudar?

XXX: Si, decime.

Lali: El aula de 5ºB, donde está?- Le pregunté con algo de timidez.

XXX: Subí las escaleras- dijo mientras señalaba unas escaleras que estaban a sus espaldas- seguís por el pasillo y doblas a la izquierda, el aula del fondo en la de 5ºB.

Lali: Gracias.

Cuando el hombre terminó de hablar siguió su camino y entró a la Sala de Profesores. Yo seguí las direcciones del hombre, subí las escaleras fuí derecho por el pasillo, doble a la izquierda y fui hasta el aula del fondo que tenía la puerta abierta con algunos chicos y chicas alrededor de esta. Las chicas eran mucho mas altas que yo, por lo que me arrepentí de no haberme puesto tacos, aunque se para poder disimular un poco mi carencia de altura, digamos que no soy un persona muy alta. Con decisión de dirigí al aula, pedí permiso a los chicos y chicas, los cuales me dejaron pasar, pero no sin antes mirarme de arriba abajo. No les preste atención.

El aula estaba pintada de blanco y marrón clarito, había tanto chicos como chicas hablando animadamente con sus compañeros de banca que habían elegidos o con su grupo, ya que seguramente entre todos se conocían de primer año. Como es de costumbre la primera fila de adelante se encontraba vacía, ya que ni yo, ni nadie quiere sentarse adelante. Para mi suerte quedaba un banco para dos personas vacíos, los demás tenían mochilas o bolsos encima y hasta chicos y chicas sentados sobre ellos. Opté por irme al banco vacío que era el quinto y ultimo banco de la fila de la izquierda, del lado de la ventana. Acomodé mis cosas y una voz detrás mío me llamo la atención.

XXX: Hola.- dijo el desconocido con un sonrisa en su rostro.

Continuará…

Las vueltas de la Vida

Capitulo 1: Introduccion.

 El primer día de clases de quinto año. El último año y en una nueva escuela lo que me aterraba porque aunque era muy carismática y buena onda no sabia como eran ellos. Me había mudado hace poco a Villa del Parque, en Bs. As. junto con mi familia, menos mi hermano mellizo, Gastón, que había decidido quedarse en Necochea en la casa de los tíos porque quería terminar allá el secundario. Con mi hermano éramos muy unidos ya que compartíamos todo, hasta los mismos sueños, los dos amábamos cantar y bailar.

 En Necochea dejé alguien que también era importante para mi, mi mejor amiga, Candela, pero nos prometimos seguir en contacto y vernos cada vez que tuviéramos la oportunidad y nosotras nunca rompíamos una promesa.

Dejé mis pensamientos a un lado y me dirigí a mi armario que era bastante grande, pero al abrirlo parecía muy pequeño ya que no entraba más ropa de la que ya tenía. De el saqué un jean negro, mi favorito, y una blusa blanca un poco ajustada, me hubiera puesto tacos, pero preferí sentirme cómoda en mi primer día, así que opte por llevar una converse negras. Fui hasta el espejo y empecé a maquillarme, no mucho, solo un poco de delineador por encima y debajo del ojo, algo de rimel, un pintalabios color natural que hacían resaltar mis labios carnosos y listo, tan simple como eso. Luego me puse unos aros colgantes con piedras negras y blancas, alrededor de mi muñeca coloqué algunas pulseras y agarrando un cepillo comencé a cepillar mi cabello castaño claro, largo y con ondas.

Al terminar de arreglarme agarré mi bolso y bajé las escaleras de mi casa, me dirigí a la cocina donde se encontraba mi mamá, Gimena, y mi padre, Nicolás, que estaban desayunando.

Lali: Buen Día.

Nico: Buen Día hermosa.

Gime: Que vas a desayunar hoy?

Lali: Nada voy directo al colegio.

Gime: Tenes que desayunar, mira si te pasa algo… -Llegó a decir hasta que la interrumpí.

Lali: Como allá, no te preocupes.

Nico: Lista?- Me preguntó mi papá terminando su café y agarrando su bolso con sus papeles para el trabajo.

Lali: Si- le contesté mientras agarraba mi cartera negra con un par de cuadernos y una lapicera.

Me dirigí a la entrada y me subí al auto.

Nico: Nerviosa?

Lali: Si, demasiado. No sabes lo que daría porque este Gastón acá conmigo. – le dije con un poco de tristeza.

Nico; Ya lo vamos a ir a ver, quédate tranquila.- me trató de consolar mi papa.

Lali: Sabes que no es lo mismo- le conteste con una mirada que parecía que lo estuviera retando.

Después de terminar de hablar el auto frenó y al girar mi cabeza hacia la derecha pude admirar un edificio de dos pisos, pintado de color crema con un cartel que decía: “Instituto Ramón Falcón”.

Nico: Acá es, no queda muy lejos de casa. Solo 10 cuadras.

Saludé a mi papá y me bajé del auto. Mi papá arranco y ahí quede yo, sola enfrente de la enorme estructura rodeada de chicos y chicas de mi edad y mas chicos.

Continuará…